Busquemos el cambio

Por Giovanna 

Ser feminista es buscar la equidad de derechos y deberes, y porque no decir, igualdad en el grado de importancia entre el hombre y la mujer. Es un error afirmar que los hombres y las mujeres han sufrido iguales opresiones ya que las mujeres además de la opresión de clase, se hallan inmersas a una opresión que parte del género, por ello la conclusión de que la mujer está doblemente oprimida se hace inminente y por ende tiene una doble lucha.

Nosotras debemos organizarnos con el fin primario de autoconciensarnos, es decir: “Despertar la conciencia latente que tenemos todas de nuestra opresión” nuestra organización nos servirá para sacarnos esos estereotipos que nos ha impuesto la sociedad, de que como mujeres debemos ser las delicadas, sumisas, y dispuestas a recibir mandatos ya sea del padre, marido, hermano, etc. Nosotras también tenemos nuestros puntos de vista, somos dueñas de nuestro cuerpo, su control absoluto “control de reproducción”, en esto incluimos el aborto si ella así lo decide y por tanto la total liberación sexual; también es oportuno darnos cuenta que todo lo que se haga es porque nosotras lo permitimos, ya basta de que pisoteen nuestra imagen de mujeres, por ello, la liberación de la mujer no es ser más masculina sino ir mas allá de la feminidad, esta lucha no es tan sólo de nosotras, sino también de ellos, por que una sociedad es libre solamente cuando todas y todos somos libres.

¿Entonces como entender el problema de la mujer? Entenderlo como una opresión de género y clase, ya que los estereotipos que están y han estado dándose por la sociedad, formas a las mujeres como instrumentos de reproducción que estén al servicio del hombre y eso me parece denigrante para la mujer; entendiendo que si pues las mujeres somos las que permitimos esos abusos y somos nosotras las que debemos tomar la batuta de nuestras reinvindicaciones para no sólo luchar por el género sino también por la clase explotada que pertenecemos la gran mayoría; es muy necesario que las mujeres formemos espacios en donde las mujeres participen con sus ideas y diferentes experiencias en los lugares que ellas estén, entonces se puede decir que el primer paso es concientizar, empero, no sólo quedarse en ello sino también salir a las calles a manifestarse en contra de los maltratos y abusos que tiene y sufre la mujer. Se que la mayor fuerza que nos tiene sometidas son las iglesias, y es la que mas protesta de que nosotras tomemos la decisión de hacer con nuestros cuerpos y con nuestra vida lo que mejor nos parezca y ahí debemos radicalizarnos, esas iglesias nos someten para siempre o hasta que la muerte nos separe a un marido, que tenemos que cuidar y amar, en las buenas; y al no dejar que se de el aborto, ya que es un pecado y por ende nos convertiría en una asesina o asesino, no es más pecado dejar nacer a una niña o un niño para que éste sufra el abandono de su madre y padre, y no es más asesino el que día a día, la niña o el niño sufra un maltrato psicológico y físico… eso me parece más asesino, más cruel y más despreciable. “NI DIOS, NI PATRÓN, NI MARIDO”